Desde los comienzos de Engrane de Matracas, allá cuando el etis hagen Dirty Building colaboró con el proyecto sonoro poético, tanto Ernesto Juárez como yo habíamos platicado de hacer algo en conjunto, algún proyecto que fuera mucho más allá de las presentaciones en vivo, más conexo, más específico; en esos mismo días entre los proyectos que teníamos el primer grupo matracoso había la necesidad de imprimir y difundir un panfleto de libre pensamiento, que hasta llegó a conocerse como "Mancha Amarilla", se planeaba que lo recaudado en algunos eventos en el IPN ayudara a la impresión de dicho panfleto, teniendo a varios artistas listos para expresar lo que en ese momento sentían; sin embargo los fondos del IPN se tuvieron que usar en equipo para las presentaciones en vivo, gasolina y gastos impersonales, por lo que esa Mancha Amarilla nunca vio la luz. El primer acercamiento de Engrane para con el cine activo es cuando Perla Ramos invita al Colectivo Movimiento a un evento matracoso, y vemos que un grupo similar a nosotros, independiente y luchador, está en la labor under cinematográfica...
El tiempo sigue pasando y tras varias desilusiones,
cancelaciones y diretes, Engrane decide permanecer en stand by en 2014, pero
los descansos son difíciles cuando la vida continúa, por lo que Engrane de
Matracas enfoca casi toda su atención a un blog de reseñas de cine llamado Un
Ojo, que poco a poco va adquiriendo popularidad, y de un momento a otro me
reúne con Ernesto, y decidimos de ahí sacar un proyecto derivado a manera de
revista digital, muy parecido a lo que se pretendía que Mancha Amarilla fuera
al menos en idea, pero utilizando la temática de Un Ojo sobre cine como tronco
común, teniendo como siguiente tarea la convocatoria de pensadores, artistas y
colaboradores a formar el compendio que la revista terminó siendo; poco a poco
muchos colaboradores de los tiempos activos de Engrane de Matracas fueron
respondiendo y enviando sus productos, algunos tuvieron que ceder para pedir
participar más adelante, pero el primer grupo hizo que el proyecto valiera la
pena y resultase el producto que ahora leen.
Los últimos detalles fueron la correcta elección del nombre,
y pues entre ideas de aquí y de allá al final se eligió el número 237 en
mención al cuarto y numerología que Stanley Kubrick usa dentro de su adaptación
de la película The Shining, uno de los más grandes hitos de la historia del
cine; y el subtítulo de Cine Pensamientos seculares vendría de la primer idea
de frames per second (fps), pero se
cambia la "F" por la "C" como puerta directa a la idea que
el llamado tronco común de la revista abordará, y en cuanto a lo secular por el
plan de centenaria duración o difusión secular perpetua de la propagación del
libre pensar en todas las direcciones que el laberinto cinético que es la
comunicación nos suele llevar.
Bienvenidos al #237#1 del cinepensamiento secular.
PABLO SUÁREZ